El Cristo Blanco: Mirador en Cusco
Cusco, la antigua capital del Imperio Inca, es una ciudad rica en historia y cultura y uno de los destinos turísticos más populares en Perú. Además de los famosos sitios arqueológicos y monumentos coloniales, Cusco también ofrece impresionantes vistas panorámicas de la ciudad y sus alrededores. El Cristo Blanco es una pieza de arte que corona uno de los mejores espacios de observación que permiten admirar la belleza sobrecogedora de la ciudad de Cusco desde las alturas de sus magníficas montañas. ¿Conoces este mirador? Aquí te contamos todo lo que necesitas saber para visitar el Cristo Blanco de Cusco.
El mirador de Cristo Blanco
El Cristo Blanco es uno de los miradores más impresionantes de la ciudad del Cusco en Perú. Desde aquí se puede disfrutar de una vista panorámica de la ciudad y de los alrededores, lo que lo convierte en un destino popular para los turistas que buscan sentirse parte de la magia de la tierra de los Incas y conseguir las mejores fotografías del paisaje andino.
La estatua del Cristo Blanco se encuentra en la cima de la colina de Pukamoqo, que significa «Colina Roja» en quechua. Fue erigida en 1945 por la comunidad palestina del Cusco como un regalo para la ciudad. La estatua es de 8.5 metros de altura y está hecha de concreto armado. Se dice que la estatua fue inspirada en el famoso Cristo Redentor de Río de Janeiro, Brasil, con el que guarda mucha similitud.
Para llegar al mirador del Cristo Blanco hay que subir una colina empinada, pero el esfuerzo vale la pena. Desde allí el paisaje es simplemente maravilloso y se contempla tanto la ciudad, como el valle y sus montañas. Además, se puede ver la famosa fortaleza de Sacsayhuamán y el Apu (montaña) Ausangate, uno de los picos más altos de la Cordillera de los Andes en Perú.
El Cristo Blanco es un lugar muy popular entre los amantes de la fotografía, gracias a las posibilidades infinitas que ofrece el paisaje alrededor. Muchas personas eligen subir al mirador para ver la puesta de sol y tomar fotos espectaculares del atardecer sobre la ciudad del Cusco. Además, es común ver parejas tomándose selfies románticas, familias capturando un momento inolvidable o grupos de viajeros de cualquier parte del mundo inmortalizando su paso por la capital del Imperio Inca.
Es importante tener en cuenta que debido a la altura, el clima en el Cristo Blanco puede ser frío y ventoso. Por lo tanto, se recomienda llevar ropa abrigada y cómoda, así como calzado adecuado para caminar en terrenos irregulares.
Además de ser un mirador impresionante, el Cristo Blanco también es un lugar importante para la comunidad cristiana cusqueña. Durante la Semana Santa, se llevan a cabo ceremonias religiosas en este lugar, donde la estatua del Cristo Blanco es adornada con flores y velas.
Otros miradores en Cusco
Mirador de San Cristóbal
El Mirador de San Cristóbal se encuentra en la colina que domina la ciudad de Cusco. Se puede acceder a él en auto o a pie, y las vistas que ofrece son un deleite para los amantes de la naturaleza. Desde allí además, se puede ver la ciudad entera, incluyendo el centro histórico, la Fortaleza de Sacsayhuamán, y las montañas circundantes. Además, hay un hermoso monumento a la Pachamama (Madre Tierra) y varios puestos de venta de artesanías.
Mirador de la Plaza de Armas
La Plaza de Armas es el corazón del centro histórico de Cusco y es el lugar perfecto para admirar la arquitectura colonial de la ciudad. Desde el mirador de la Plaza de Armas, se puede ver la majestuosa catedral de Cusco, la iglesia de La Compañía, y el Palacio Arzobispal. Además, es el lugar ideal para observar y participar del bullicio de la vida cotidiana en la plaza, con los vendedores ambulantes y los turistas disfrutando del ambiente, calentándose bajo el sol y tomando fotos frente a la pileta que adorna el centro de la plaza.
Mirador de San Blas
El barrio de San Blas es uno de los más antiguos y pintorescos de Cusco y es el hogar de muchos artistas y artesanos locales. El Mirador de San Blas se encuentra en la cima de la colina que domina el barrio, y ofrece vistas muy bonitas del centro histórico y de los alrededores. Desde allí, se puede ver la iglesia de San Blas, con su perfecta fachada barroca, y el pintoresco mercado artesanal.
Mirador de Tambomachay
Tambomachay es un sitio arqueológico ubicado a pocos kilómetros al norte de Cusco. Es conocido por sus fuentes de agua perfectamente conservadas y es un lugar importante en la historia de la cultura Inca. Desde el mirador de Tambomachay, se puede ver todo el valle de Cusco, con sus verdes colinas y terrazas agrícolas. Es un lugar perfecto para disfrutar de un picnic o simplemente relajarse y sentir el viento correr.
Como puedes ver, existen varios puntos de observación y miradores en la ciudad de Cusco y en los pueblos cercanos. El Cristo Blanco es uno de ellos y llegar a él es muy sencillo. Es el símbolo de la unión entre comunidades muy distintas y la prueba de la fusión de culturas, ideas y religiones. Visita el Cristo Blanco de Cusco en la cima de la colina de Pukamoqo y disfruta de la vista maravillosa de la ciudad y las montañas de los Andes peruanos. Toma las mejores fotos de tu viaje y conoce otros miradores cercanos. La experiencia de formar parte de la belleza de las montañas, es un regalo de la Pachamama que se quedará en tu memoria por siempre.