Catedral del Cusco: Cultura, arte y devoción
La emblemática plaza de Armas del Cusco está rodeada de construcciones imponentes e importantes, así como de bellas arquerías y grandes historias de épocas pasadas. La Catedral de Cusco es una de ellas y resguarda la ciudad con su figura maciza y de aspecto indestructible, que aunque haya sido víctima de las fuerzas de la naturaleza, hoy sigue en pie acompañando al pueblo cusqueño mientras sigue construyendo su variopinta identidad tan diversa culturalmente , como fiel a sus tradiciones.
La Catedral de Cusco no solo es un símbolo de la importancia de la Iglesia Católica en tiempos de la conquista, es también un ejemplo de la fusión de dos culturas, de la voluntad de los pueblos, de distintos estilos arquitectónicos, del trabajo de muchos artistas y artesanos y en su interior alberga toda clase de tesoros que son una muestra de las habilidades y el talento de quienes la construyeron.
Te invitamos a viajar con nosotros en el tiempo y conocer la historia de esta joya ubicada en plena Plaza de Armas.
Catedral del Cusco, un viaje a través del tiempo
Junto con el ejército colonizador, llega a Perú la Iglesia Católica y con ella la convicción de evangelizar al pueblo conquistado. Bajo ese sentir, en 1536 se crea el Obispado de Cusco y queda a cargo de Fray Vicente Valverde quien es nombrado Obispo con el encargo de encontrar el lugar idóneo para la construcción de la Catedral.
Como primer paso y para afianzar el proceso de evangelización del pueblo cusqueño, se construye la Iglesia del Triunfo, junto a la que se levantaría posteriormente la Catedral y luego al otro lado, la Iglesia de la Sagrada Familia.
Finalmente el lugar es elegido. Se decide construir el santo edificio en el Quishuarcancha, el antiguo palacio del Inca Huiracocha, tierra que por ese entonces pertenecía a Alonso de Mesa.
En 1559 Juan Miguel de Veramendi es elegido oficialmente como el arquitecto a cargo del diseño y construcción de la Catedral y se da comienzo al proceso de recolección del material para la obra. Se decide trabajar con las piedras de la Fortaleza de Sacsayhuaman por su cercanía e importancia y es en 1560 cuando se coloca la primera piedra en una ceremonia que convoca a todo el pueblo. En los años siguientes algunos cambios son incorporados a los planos originales, ampliando el diseño original de la Catedral del Cusco para hacerla aún más fabulosa.
La construcción de la Basílica Catedral tomó unos 100 años aproximadamente y a lo largo de ese tiempo estuvo a cargo de distintos maestros de obra. En el año 1650, el 31 de marzo a las 2pm, un terremoto de gran magnitud azotó la ciudad de Cusco , provocando gran cantidad de muertes y la destrucción de varios edificios de la ciudad. Para ese entonces las cúpulas de la Catedral y la mayor parte de su estructura, habían sido terminadas por lo que a pesar del fuerte movimiento, no se destruyó por completo.
En junio de 1654, se culmina una parte de la Basílica Catedral de Cusco y se celebra la primera misa. Cuentan las crónicas que la celebración fue una fiesta que reunió a las autoridades más ilustres, los miembros de la iglesia y comunidades. Cinco años después, en 1659, se terminan las torres y la fachada y en 1668, la Catedral es finalmente consagrada.
El Templo de El Triunfo y el Templo de la Sagrada Familia
La Catedral está acompañada por dos templos laterales: El Triunfo y La Sagrada Familia. El primero fue construido antes que la Catedral y sirvió como un templo mayor de manera provisional. En él se colocó la Cruz de la Conquista que vino desde España y la imagen de Nuestra Señora de la Asunción. Esta última representa la victoria sobre Manco Inca, por la que el templo lleva su nombre.
Tiempo después de terminada la Catedral, en 1723, se inicia la construcción del Templo de la Sagrada Familia, la cual fue terminada 12 años más tarde. Este templo estuvo cerrado por un período de 30 años, aproximadamente, pues se deterioró por falta de mantenimiento después del terremoto de 1950, pero en 1996 se restauró en su totalidad.
Arquitectura
La Catedral es una construcción que alberga varios estilos arquitectónicos y artísticos, entre los que destacan el estilo renacentista, el gótico y el barroco, todos fusionados creando una maravilla de la arquitectura antigua.
La construcción está diseñada con una planta de forma rectangular de tipo basílica con 3 naves , Epístola, Central y Evangelio. El interior, bellamente decorado, tiene 14 columnas que soportan el peso de las 24 bóvedas que hacen del techo una joya sorprendente, lleno de arcos de estilo gótico. El frente de este santo edificio es fuerte y parece ser eterno e irrompible con su estilo renacentista de dos poderosas torres laterales. La Catedral es belleza desde todos los ángulos y es un muestra de la fé del pueblo cusqueño.
Una Iglesia llena de arte
La Catedral de Cusco no solo es bella en su construcción, sus cúpulas, columnas y campanarios, está llena de arte en cada rincón. Alberga pinturas de importantes artistas como Bernardo Bitti y lienzos de la Escuela Cusqueña del renombrado Diego Quispe Tito y la emblemática obra de Marcos Zapata quien pintó una Última Cena donde se aprecia un cuy como plato principal.
En el interior pueden apreciarse trabajos de orfebrería de espectacular acabado y opulencia, como por ejemplo el altar mayor trabajado en plata pura con un peso mayor a los 1200 kilos.
El coro de la Catedral es sencillamente inigualable en belleza. Una obra de ebanistería de la más alta calidad, en la que se ven las tallas en cedro de santos y santas junto a la sillería del coro.
Gran parte del arte que adorna la Catedral de Cusco fue traído de Europa o donado por familias poderosas de la época que querían rendir homenaje a la Iglesia Católica y a sus santos.
El Cristo de los Temblores
Una de las piezas más llamativas al interior de la Catedral es el Señor o Cristo de los Temblores. Esta imagen es una pieza muy importante pues es parte de la iconografía del pueblo cusqueño. Es una escultura de gran tamaño de un Cristo de piel oscura, ricamente ataviado con corona de oro y adornos de piedras preciosas. Según cuenta la historia, fue el Señor de los Temblores el que aplacó la furia de la tierra en el terremoto de 1650, pues días después del sismo, la tierra seguía temblando, por lo que los pobladores de Cusco lo sacaron en procesión y finalmente el movimiento cesó. Es por este milagro que el Cristo lleva este nombre. Está ubicado muy cerca de una de las puertas de la Catedral, listo para detener a las fuerzas de la naturaleza en cualquier momento.
Fiestas religiosas
La religión y la Iglesia son una parte muy importante de la vida del pueblo cusqueño que logró fusionar sus creencias ancestrales con las costumbres de la religión Católica produciendo un mundo rico en arte, tradiciones y fiestas religiosas. Celebraciones como el Corpus Christi, una de las fiestas más importantes de Cusco, se celebra por lo general entre los meses de mayo y junio. Estas son parte de la identidad de la ciudad y sus pobladores y combinan la fe, los ritos religiosos y las leyendas, mitos y tradiciones del pueblo andino. La Catedral es el corazón de muchas de las celebraciones de la ciudad Imperial y es considerada uno de los monumentos religiosos más importantes e importantes de la época colonial de esta parte del hemisferio.
Visita Cusco, sus calles, palacios, templos y sus iglesias. Conoce la Catedral de Cusco con nuestro Paseo por la Ciudad y Valle Sagrado y disfruta de la impresionante y más importante Iglesia de Cusco.
Conoce más Iglesias entrando a nuestro hermoso Recorrido por las Iglesias de Cusco . Vista The Full Experience para conocer todos los maravillosos destinos que Cusco te ofrece.
Viaja sin contratiempos, viaja seguro con Inca Rail.
#LaMagiadelPerú